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¿Eres de los que cuando va a hacer la compra mira la lista de ingredientes? Sólo una de cada tres personas consulta habitualmente esta información. El etiquetado es la clave para saber lo que comemos, pero no siempre es fácil entender sobre todo en cuanto a calidad nutricional se refiere. ¿Te imaginas un sistema que pueda clasificar los alimentos en saludables o poco saludables? Pues este sistema existe y se utiliza desde hace tiempo en países como Francia y Bélgica. Se llama Nutriscore y está creando una gran revolución, que pronto llegará a España. ¿Quieres saber en qué consiste? No te pierdas este artículo donde te desvelamos todas las claves.

“Somos lo que comemos” ya lo decía el filósofo y antropólogo alemán Ldwin Feuerbach en su escrito Enseñanza de la alimentación. Y así es, tal como indica la OMS (Organización Mundial de la Salud), una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable es vital para una salud óptima. Y para asegurarnos de que comemos de una manera saludable, es fundamental comprender el etiquetado de los alimentos.

Realizar una compra saludable y consciente muchas veces depende de nuestra capacidad de comprensión de las etiquetas de los productos, sobre todo en los envasados. Es por ello que al realizar la compra, debemos seguir dos pasos fundamentales antes de escoger un producto:

PASO 1:  leer la lista de ingredientes de la etiqueta.

PASO 2: interpretar la información nutricional de la etiqueta.

¿Para qué sirve la etiqueta de un alimento?

Más allá del interés comercial y de marketing que puedan tener las etiquetas, su verdadera función es la de informar sobre las características y propiedades nutricionales del producto. Fijarse en las etiquetas a la hora de comprar o consumir un producto debería ser un hábito en nuestras rutinas.

  • Es una herramienta imprescindible para tener una alimentación consciente.

  • Nos informa sobre qué ingredientes componen el producto. 

  • Nos ayuda a tomar decisiones que se adapten a las necesidades individuales.

Información que debe contener el etiquetado de un alimento

En esta lista hemos recogido todas los apartados que aparecen normalmente en el etiquetado de los productos:

Denominación del alimento

  • Es el nombre que define el producto alimentario

Lista de ingredientes

  • Es el espacio de la etiqueta donde aparece el listado de todos los ingredientes utilizados en el producto, en orden descendente.

Cantidad neta

  • Es la cantidad de alimento sin el envase, expresado en unidades de volumen (litro, mililitro) o de masa (kilogramos, gramos).

Alérgenos

  • Existen 14 alérgenos de declaración obligatoria ((Cereales que contengan gluten, crustáceos, huevos, pescados, cacahuetes, soja,  Leche y sus derivados, frutos de cáscara, apio, mostaza, granos de sésamo, dióxido de azufre, altramuces, y moluscos)

Graduación alcohólica (si la hubiese)

Fecha de caducidad

País de origen

Condiciones de conservación y utilización

Modo de empleo

Conservantes u otros ingredientes

Lote

Identificación de la empresa productora

Todos vemos a diario la etiqueta de los alimentos ¿pero en qué debemos fijarnos a la hora de leerla? Algunos autores señalan que realizar una compra saludable implica necesariamente comprobar la cantidad de 3 ingredientes fundamentales: grasas, azúcar y sal, pero que estén presentes no significa que sean alimentos no saludables. El kit de la cuestión son las cantidades.

* RECOMENDACIÓN: El podcast de Carmen Osorio con Roberto Vidal (nutricionista y divulgador)

¿Qué relación existe entre el orden de la lista de ingredientes y la cantidad en la que se encuentran en el producto?

Se trata de una relación de cantidades. La lista de ingredientes refleja todos los constituyentes del producto, que aparecen en orden decreciente de peso, es decir, están nombrados de mayor a menor cantidad. Por tanto, los primeros ingredientes que encontramos son los que están presentes en mayor cantidad.

* Consejo: verificar cuáles son los primeros ingredientes, si coinciden con el nombre del producto o si en cambio, entre ellos aparece sal, azúcar o grasas trans.

¿Y si nos fijamos en la información nutricional?

El segundo paso clave es INTERPRETAR LA INFORMACIÓN NUTRICIONAL de la etiqueta de los alimentos. Este punto puede ser el más complicado. La información nutricional de un alimento se refiere a su valor energético y determinados nutrientes como las grasas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas, sal… que se pueden expresar por una porción, por 100 mg o 100 ml, o por unidad de consumo.

* Consejo: verificar la forma de expresar los valores nutricionales para entender mejor la información. 

Pero a la hora de comparar productos ¿cómo saber cuál es “mejor”? Esto no quiere decir, que el mejor vaya a salvar tu alimentación, lo que se plantea es saber interpretar la información que da la etiqueta para poder tomar la mejor decisión para cada uno. El sistema NUTRISCORE tiene como objetivo ayudar a leer con más claridad los productos del mercado para buscar la alternativa más saludable.

¿En qué consiste el sistema NUTRISCORE?

Con la finalidad de seguir las recomendaciones de la OMS y la preocupación de mantener una alimentación saludable nace la necesidad de crear herramientas para que el consumidor comprenda y sea consciente de cuánto de saludable es el alimento que va a incluir en su carrito de la compra. En algunos países, como Francia, Bélgica o Alemania, ya han implantado con éxito en el frontal del etiquetado este “semáforo”. En españa por ahora es voluntario incluirlo en la etiqueta de los productos.

NUTRISCORE

  1. Se le conoce comúnmente como “semáforo” de los alimentos. 
  2. Es un etiquetado nutricional implantado por la Unión Europea que sirve de referencia de la calidad nutricional de los alimentos. 
  3. Clasifica los alimentos en más saludables y menos saludables mediante una clasificación de 5 letras y colores: la A de color verde oscuro es la más saludable y la E roja, la menos saludable. 
  4. Se encuentra en el frontal de las etiquetas de los productos, de forma visual y clara.
  5. Valora los aportes nutricionales positivos (contenido en frutas y verduras, fibras y proteínas) como los negativos (calorías, grasas saturadas, azúcares y sal) por 100 g o ml de producto. 
  6. Su objetivo es comparar productos similares. No sirve pra comparar unas galletas con unos cereales, por ejemplo. 
  7. Algunos productos quedan excluídos como productos frescos, bebidas alcohólicas, alimentos que se venden en envases de menos de 25 cm2, suplementos…

En definitiva, Nustriscore se presenta como una herramienta más de Salud Pública que busca ayudar al consumidor a ser más consciente de su alimentación, comparando de una forma visual y fácil de entender un mismo producto entre diferentes marcas. En los últimos tiempos, están surgiendo varias herramientas que intentan de alguna manera ayudar a esclarecer el etiquetado de un producto con la intención de seguir una alimentación saludable, pero no hay que olvidar que siempre se debe abogar por el sentido común y no dejarse llevar sólo por etiquetas con puntuación verde sin considerar otros aspectos también. 

Y tú como consumidor, ¿qué opinas de implantar el sistema Nutriscore?

 Y ya sabes, #CUÍDATEDEMANERASALUDABLE de manera saludable con Tongil.

** Propiedades saludables autorizadas en el Registro Europeo nº 432/2012 o inscritas en el Registro de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

** Los complementos alimenticios no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada ni de un modo de vida sano. No superar la dosis recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños. Para satisfacer las necesidades nutricionales es importante seguir una dieta equilibrada y variada y un estilo de vida saludable.